La vegetación

Debido a la variedad en el clima y en el relieve, en La Rioja hay una gran diversidad de paisajes vegetales. Existen dos grandes áreas de vegetación: el llano y las montañas.
 

LA VEGETACIÓN DEL LLANO

La vegetación natural del Valle del Ebro, debido a la acción del ser humano, ha desaparecido en su mayor parte.

La formación vegetal propia de estas tierras es el carrascal. Este es un bosque formado por encinas de interior (Quercus Ilex sub. Rotundifolia) que en la actualidad su extensión ha disminuido al ser sustituido por cultivos.

En las tierras llanas también se dan otros vegetales de tipo mediterráneo, como el romero, el espliego, el tomillo, la aulaga, la jara y el brezo.

En los límites del valle con la montaña hay bosques de robles rebollos (Quercus Pirenaica) y de robles quejigos (Quercus Faginea).
Encina	Roble	Otras plantas

LA VEGETACIÓN DE LAS MONTAÑAS La vegetación es más frondosa y abundante que en el llano debido a dos motivos: Las precipitaciones son más abundantes. La intervención del ser humano en el paisaje ha sido pequeña. Debido al clima y a la altitud se pueden distinguir dos sectores de vegetación: Sector occidental Sector oriental   Grandes superficies cubiertas por bosques.   Debido a la deforestación predomina el matorral.